Temas de interés para el paciente

¿Qué es el Glaucoma?, ¿Cuáles son las causas del Glaucoma?, ¿Cuáles son los síntomas del Glaucoma?, ¿Cómo se detecta el Glaucoma?, ¿Cómo se trata el Glaucoma?, ¿Qué puedo hacer si por causa del glaucoma ya he perdido parte de mi visión?, ¿Qué puedo hacer para proteger mi vista?

¿Qué es el Glaucoma?

El glaucoma es una enfermedad progresiva en la que se daña al nervio óptico. Esto resulta en alguna pérdida de la visión o en ceguera. Sin embargo, si se trata a tiempo, se pueden proteger sus ojos contra una seria pérdida en la visión. Es la segunda causa de ceguera en el mundo después de las cataratas.

¿Cuáles son las causas?

Hay varios tipos de glaucoma:

  • Glaucoma de ángulo abierto

  • Glaucoma de ángulo cerrado (también conocido como glaucoma de ángulo estrecho)

  • Glaucoma de tensión normal

  • Glaucoma congénito

  • Glaucoma secundario

El glaucoma del ángulo abierto es el tipo más común de glaucoma. Cuando el humor acuoso alcanza el ángulo de drenaje pero por algún problema el líquido se acumula, la PIO aumenta hasta un nivel que puede dañar el nervio óptico, produciendo glaucoma de ángulo abierto y pérdida de visión.

En el glaucoma de ángulo cerrado, el humor acuoso no puede llegar al ángulo para salir del ojo, ya que parte del iris bloquea el ángulo. Las personas con este tipo de glaucoma tienen un aumento repentino en la presión del ojo. Los síntomas incluyen un dolor severo y náuseas, así como enrojecimiento ocular y visión borrosa. Si tienes estos síntomas, debes buscar tratamiento de inmediato, ya que se trata de una emergencia médica. Sin tratamiento médico para mejorar el flujo del líquido, puedes perder la vista en ese ojo en 1 ó 2 días. Generalmente, con un tratamiento rápido de cirugía láser y medicamentos, se puede despejar el bloqueo y proteger la visión.

En el caso del glaucoma de baja tensión o de tensión normal, existe un daño en el nervio óptico y en la visión lateral en personas que tienen una presión normal del ojo. Si se reduce con medicamentos la presión del ojo por lo menos en un 30%, se puede detener la enfermedad en algunas personas. En otras personas, el glaucoma puede empeorar a pesar de tener la presión baja. Es importante determinar tu historia médica completa para identificar otros factores potenciales de riesgo que contribuyen al glaucoma de tensión baja, como la baja presión sanguínea. Si no se identifica ningún factor de riesgo, las opciones para el tratamiento del glaucoma de baja tensión son las mismas que para el glaucoma de ángulo abierto.

En el glaucoma congénito, los niños nacen con un defecto en el ángulo del ojo que demora el drenaje normal del humor acuoso. Estos niños generalmente tienen síntomas que se pueden notar fácilmente como los ojos opacos, sensibilidad a la luz y lagrimeo excesivo. Generalmente el tratamiento que se recomienda es la cirugía convencional porque los medicamentos pueden tener efectos desconocidos en los bebés y pueden ser difíciles de administrar. La cirugía es segura y eficaz. Si se realiza la cirugía a tiempo, estos niños generalmente tienen una excelente oportunidad de tener buena visión.

Los glaucomas secundarios se pueden desarrollar como resultado de complicaciones de otros problemas médicos. Estos tipos de glaucoma a veces son asociados con la cirugía de los ojos, cataratas avanzadas, lesiones en los ojos, ciertos tipos de tumores del ojo o la inflamación del ojo (uveítis).

¿Cuáles son los síntomas?

Al principio, no tiene síntomas, no causa dolor y la visión se mantiene normal. Sin embargo, si no es atendido, las personas empiezan a notar que ya no ven como antes. Sin tratamiento, las personas con glaucoma pierden lentamente su visión lateral (periférica). Es como si estuvieran viendo a través de un túnel. Con el tiempo, la visión central (hacia al frente) también puede disminuir hasta que se pierde por completo. El glaucoma se puede desarrollar en un ojo o en ambos.

Glaucoma
Comparación de una persona con visión normal con la visión de una persona con glaucoma.

¿Cómo se detecta?

El glaucoma se detecta a través de un examen completo de los ojos que incluye: Prueba de agudeza visual, Prueba del campo visual, Examen con dilatación de las pupilas, Tonometría (para medir la PIO), Paquimetría (para medir la densidad de la córnea).

Un examen completo de los ojos con dilatación de las pupilas puede revelar factores de riesgo, por ejemplo, si tiene la PIO elevada, si la córnea está muy fina, o si el nervio óptico es anormal.

¿Cómo se trata?

Lamentablemente no hay cura para el glaucoma. La visión que se pierde por la enfermedad no se puede recuperar.

Afortunadamente, una detección temprana y su tratamiento (bien sea con gotas para los ojos, una cirugía de glaucoma o ambas) pueden ayudar a preservar tu visión. Aunque estos tratamientos pueden proteger la vista que le queda, no mejoran la vista que ya haya perdido por el glaucoma.

¿Qué puedo hacer si por causa del glaucoma ya he perdido parte de mi visión?

Si has perdido parte de tu visión por el glaucoma, pregúntale a tu oftalmólogo sobre los servicios y aparatos para la baja visión que te pueden ayudar a utilizar mejor la visión que le queda. Pídele que te refiera a un especialista en baja visión. Muchas organizaciones y agencias en la comunidad te pueden ofrecer información sobre los servicios de asesoramiento para la baja visión, entrenamiento y otros servicios especiales para personas con deterioro visual.

¿Qué puedo hacer para proteger mi vista?

Si estás medicado para el glaucoma, asegúrate de ser constante en el tratamiento y de visitar a tu oftalmólogo regularmente. También puedes ayudar a proteger la visión de su familia y de tus amigos que pueden correr riesgo del glaucoma. Aconséjales que se hagan un examen completo de los ojos con dilatación de las pupilas cada 1 ó 2 años. Recuerda: Bajar la presión del ojo en las primeras etapas del glaucoma, detiene el progreso de la enfermedad y ayuda a proteger la vista.